Impresión 3D

Mucho se habla hoy en día de la impresión 3D, cuya popularidad ha subido como la espuma. Por ello, en el blog de hoy os vamos a explicar brevemente en qué consiste y cómo funciona.

La impresión 3D consiste en imprimir figuras en tres dimensiones, es decir, con volumen (ancho, largo y alto), a partir de un diseño hecho por ordenador (con programas especializados) y a través de materiales como los termoplásticos, los metales o el nylon. Esto lo hacen creando capas de manera continua y sucesiva hasta terminar el diseño en todas sus dimensiones. Este proceso se llama “proceso aditivo”.

Existen impresoras 3D de varios tipos, según la técnica de impresión que utilicen: por inyección, deposición de material fundido, sinterización selectiva por láser o estereolitográfica.

También las hay caseras con una gran calidad de acabado, cuyo precio mínimo es de 800 euros. Por menos, pueden considerarse un “juego de niños”.

Las impresoras 3D son algo realmente increíble y mágico, capaz de crear objetos prácticamente “de la nada”, desde objetos tan sencillos como una taza de café a otros más complicados como partes de un avión -de hecho, la propia NASA enviará una impresora 3D a la Estación Espacial Internacional-, prótesis robóticas o una casa. Incluso se pueden llegar a imprimir órganos a partir de células madre vivas.

Dicho claramente, estas impresoras representan la auténtica revolución tecnológica.